Saturday, September 15, 2007

2º VIAJE: Día 17 MIYAJIMA E IWAKUNI

MIÉRCOLES 14 de Marzo

Ese día me levanté muy descansado temprano porque el día iba a ser largo. Después de asearme y dejar el Kikugawa, salí en dirección al funicular que lleva al Monte Misen. Mi idea era pasar la mañana en la naturaleza subiendo con el funicular hasta el mirador del monte y bajar a pie por uno de los caminos que había. Por el camino, solo estabamos una pareja de unos 50 y pico años y yo. Como no había nadie más en ese momento, nos metieron juntos en la misma cabina. Ahí pensé que me iba a dar algo, ya que la cabina era como la de Kobe, como para 4 plazas y eramos 3, así que el espacio era reducido. Nos presentamos entonces, me dijeron que eran de Canadá, que sus hijos les habían regalado el viaje y que les hubiera gustado venir con ellos. En cuanto les dije que era español, se alegraron, dijeron que no lo conocían pero que tenían ganas de ir. Hablando, hablando, llegamos pronto arriba del todo.



Las vistas son espectaculares, se puede ver el conjunto de islas del alrededor y como era temprano y había algo de neblina o calima en el horizonte, lo que contribuía a que las islas parecieran más místicas. En la estación, me llevé el chasco del día ya que la ruta de regreso que tenía pensado hacer estaba cerrado a causa de un tifón que debió pasar unos días antes y que destrozaron parte del camino por lo que tuve que elegir otro camino y elegí el que estaba en línea con el funicular. En la misma estación hay unas taquillas gratis (o costaban 100Y, ahora no recuerdo bien) donde dejé la mochila ya que como iba a tener que volver por la zona, así iría más ligero (no sabía en aquel momento que hice bien porque la caminata hacía el mirador se hizo muy pesado y cansado). Cerca de la estación, ví un cartel que avisaba de los monos de la zona y que fueramos con cuidado. Pero la decepción fue grande porque no ví ningún mono en aquella zona. Pensaba que me iría de allí sin verlos cuando, después de caminar unos metros, me salió uno de ellos que corrió por mi lado, alejándose unos metros más atrás entre la vegetación (cosas que grabé con la cámara). Lo que sí ví más fueron ciervos que pastaban por la montaña. Al principio el camino es de bajada para acto seguido empezar a subir y no dejar de hacerlo durante 20-30 minutos.



Por el camino, encontré un trozo que se había deslizado colina abajo debido supongo al tifón, así que crearon un pequeño desvío. Los últimos tramos son en gran pendiente hasta llegar a un pequeño templo justo antes de llegar al mirador. Allí llegué exhausto pero mira tu por donde, que hasta aquí arriba había vendingmachines de una marca de cola (eso sí, a un precio algo más caro de lo normal, supongo que por lo que le debe costar al repartidor subir las cajas, jejeje) Allí hay un cartel que indica la altura del monte donde había unos japos haciéndose una foto, así que les pedí que me hicieran una en ese sitio. El mirador es un edificio de dos o tres plantas. Desde la última se puede ver la estación bien pequeñita allá abajo, las islas del alrededor con más claridad, la costa de Hiroshima y... hasta el torii flotante se podía ver pequeñito allá a lo lejos. Después de un descanso allá arriba y en cuanto empecé a coger fresco, decidí volver. Me esperaba un largo camino de bajada. Llegué a la estación, cogí la mochila y volví al camino, para, en esta ocasión, tomar el desvío que me llevaría hasta el parque desde donde sale el funicular. La bajada, la verdad, es a ratos muy pronunciada, hay escalones pero a veces, bajaba largos tramos en poco tiempo. Por el camino, aparte de disfrutar con el contacto con la naturaleza, apenas veía gente que iba en contradirección. Es decir, subía por ese camino con tanta pendiente!!! Yo bajando estaba sudando que no veáis y no me veía yo con ganas de subirla, y al ver esa gente...




Tardé dos horas en completar el camino (algo que con el funicular hubiera sido 10 minutos) pero valió la pena, era solo mediodía, había hecho la excursión del día en Miyajima y ya estaba en el pueblo. Decidí comer algo antes de irme y me pillé un pescado rebozado que pinchan en un palo como un helado y te lo comes como tal, muy bueno. Hice unas compras de souvenirs para mi casita. Después de esto, decidí volver al puerto a coger el ferry, no sin antes despedirme del torii flotante con la promesa de volver en otra ocasión.



En cuanto llegué a Miyajimaguchi, me dirigí a la estación para pillar el primer tren que pasara hacia Iwakuni (ya que el horario que imprimí de Hyperdia era de un tren de más tarde). En cuanto subí, se me hizo el camino largo hasta poder bajarme en la ciudad de Iwakuni. En los Preparativos del 2º Viaje ya hablé de lo que había para visitar en dicho lugar. Lo primero que hice, fue pillar un billete de bus en una de las taquillas de un puesto junto a la estación (también se podía pagar como siempre al conductor pero como tenía tiempo, lo pagué antes), llevándome un mapita de la zona que iba a visitar. Compré sólo de ida ya que no iba a volver a esa estación, sino que iba a volver a Hiroshima en shinkansen. El trayecto en bus se me hizo eterno (ese día iba tan de culo para poder verlo todo y llegar a tiempo a Osaka que se me hacían los viajes cansados) pero por fín llegué a destino. Lo primero que ví es lo que buscaba, el puente de madera de varios arcos. Para pasar por él, hay que pagar ida y vuelta aunque también se puede añadir el funicular y la entrada al castillo, cosa que no me apetecía mucho por cansancio y por ser una réplica. Se hace raro subir y bajar tantas veces en un puente pero para hacerse fotos chulas mola.



Después del puente y, de camino al funicular, se puede ver un barrio muy bonito y tranquilo. Ahí, incluso con el mapita que pillé antes, tardé lo mío para encontrar el siguiente punto de visita: Las serpientes blancas o Whitesnake. Para ello, tuve que preguntar a una persona que parecía un guía de la zona porque llevaba un brazalete identificativo (ya que, como podéis ver en una foto bien clara, los carteles direccionales estaban solo en japonés, a ver quién lee eso). Me llevó casi de la mano hasta la misma puerta. Allí dentro de un jardín, había una caseta y dentro podía ver la 'urna' de cristal con las serpientes blancas. Hombre, la verdad, me esperaba algo más suntuoso y grande y no una 'pecera' tan minúscula pero bueno... Después de la visita a los animalitos, se iba haciendo tarde, así que regresé por el mismo camino, cruzando el puente, bajé hasta la orilla del río que había unas casetas de comida y después de eso, me acerqué hasta la parada del autobús que me llevaría, acto seguido, durante otro buen trecho hasta la estación del shinkansen Kodama (ya que solo para el shinkansen que para en todas las paradas).



Allí pillé el primero que pasó, sin reserva, para bajarme en la siguiente parada, Hiroshima. Allí busqué la oficina verde para reservar el siguiente a Osaka. En poco tiempo, ya estaba de camino a Osaka. En cuanto llegué a Shinosaka, pillé la línea de Metro de Midosuji que lleva directo a Dobutsuenmae. Volvía a estar en un sitio harto reconocido, casi familiar, volvía a estar en el hostal. Volví a hacer el checkin, recogí mi maleta y para arriba, no era la misma habitación de la otra vez, pero como todas son iguales, no hubo diferencia apenas. Una cosa que me pasó acto seguido, y que no me pasó al hacer checkin ya que no me lo pidieron, fue que, buscando en la mochila, no encontré el pasaporte. En aquel momento, me puse muy nervioso y empecé a mirar en todos los bolsillos, bolsas, etc. Decididamente, no lo llevaba conmigo. Empecé a pensar dónde lo ví por última vez. Enseguida recordé a la señora del Guest House Kikugawa de Miyajima.

Bajé todo corriendo hacia la recepción y, como pude, expliqué el problema y pregunté a ver si podían llamarla (les dí la tarjeta de la guest house con sus datos). El chico llamó y enseguida preguntó a la mujer por mi pasaporte y... sí, lo tenía ella (se ve que cuando hizo la fotocopia, se le olvidó devolvérmelo y yo ni me acordé). Les dije cuando regresaba para que lo pudiera tener lo antes posible. Por un momento, me calmé al ver que tenía solución. Ahora había que poner a prueba el servicio de correos japonés. Después de eso, casi no pude cenar y decidí irme a dormir a ver si podía descansar. Aun tenía 3 días y medio por delante para estar por Japón.


Aquí os dejo las fotos del día:

FOTOS 17 día


Saludos.

No comments:

Post a Comment