Este día también me levanté tempranito, la noche había sido tranquila y muy cómoda en la cama. Dejé la hab. y me dirigí a la estación del metro de Tenjin y me bajé en la estación del shinkansen. Reservé el siguiente para Hiroshima y al cabo de una hora llegaba a la ciudad. Allí, por desgracia o no, pillé el tranvía equivocado y me tuve que bajar una estación antes de la correcta pero bueno, así llegué tranquilamente a la zona cero. Mi visita a Hiroshima, por falta de tiempo, se iba a limitar a lo típico, el parque y el museo de la Paz.
Llegué enseguida al primer punto de visita, el Gembaku Dome, ese edificio institucional que fue el único que resistió a la bomba. Viendo eso, es imposible no tener un escalofrío cuando ves la foto de cómo era y cómo ha quedado. La verdad es que por toda la zona, se nota el respeto de la gente, hay pocas risas, hay mucha contención en los rostros de la gente (japonesa sobre todo). De ahí pasé al parque por el puente Aoi, conocido por su forma de T e utilizado por el ejercito norteamericano como punto de impacto de la bomba por esa misma forma. Enseguida se llega al monumento de los niños rodeado de puestos con miles y miles de grullas de papel debido a la historia de Sadako Sasaki que podéis leer pinchando sobre el nombre.
Después de cruzar una calle y en el mismo parque, se llega al monumento de la Paz o cenotafio que consiste en una llama perpetua, a los alrededores, dos hileras de seto con formas semihumanas y una figura curva de piedra en memoria de los 200.000 fallecidos en las dos bombas atómicas. Justo enfrente, me acerqué al Museo de la Paz. AQUI os dejo un enlace con la historia de todo esta zona de Hiroshima.
Dentro del museo, desde el primer momento, uno se acongoja con las escenas, la música del vídeo de entrada, el plano en 3D de cómo estaba la zona antes y después de la explosión. La verdad es que es algo macabro exponer restos de uñas y cabello de una superviviente, imágenes muy fuertes, restos hallados en la zona, etc... Es una visita muy interesante para conocer de primera mano lo ocurrido ahí pero también sales con un malestar interior. Decidí no hacer fotos ni vídeos del museo porque es algo para venir a verlo en persona. Después de la visita al museo (que sólo vale 50Y simbológicos ), paseé por la zona un poco más descubriendo el monumento a los muchos coreanos que se encontraban en ese momento en la ciudad como inmigrantes y fallecieron.
Después de eso, decidí regresar a la estación a pie mientras miraba donde comía algo (aunque aquello me había quitado un poco el hambre). Enseguida, encontré un lugar que era una especie de buffet libre sencillo que aparece en la Lonely aunque no recuerdo su nombre. Está en un segundo piso y me pillé dos platos pequeños, una bebida y postre. Después de un descansito revisando mis siguientes pasos, marché en dirección a la estación (lo siento, ahora no recuerdo si volví a coger el tranvía a medio camino o no). Allí en la estación, busqué el andén del tren local hacia Miyajimaguchi que fue fácil de ver ya que era el andén 1. Y eso, llegué a la estación y de ahí al puerto, un pequeño paseo. Después de pasar el control con el Jrpass, subí al siguiente ferry que me llevaría a la isla de Miyajima.
10 minutos después, me encontraba con la paz de la isla. Tocaba buscar la guest house de Kikugawa. Fácil, hay que seguir simplemente el camino que te indican en su web, atravesar un túnel (con una acústica alucinante), girar a la derecha y ahí está. Entré, hay que descalzarse a la entrada, en la recepción una señora mayor muy agradable aunque sin nada de inglés aunque como ya me conozco el mundillo, nos entendimos a la perfección. Me acompañó a la habitación de 8 que tiene... Una pasada, tenía una habitación que servía como doble, así que esa noche mi duda iba a ser en cuál cama iba a dormir, jejeje... En cuanto me dejó solo, descargué todo, me aseé un poquillo, me cogí lo necesario para el paseo y salí. Las escaleras empinadas para bajar a recepción me recordaron a la casa de Nobita y Doraemon, jejeje, con el suelo crujiendo a cada paso que daba. En la entrada hay un pequeño pc para manos japonesas pero no fue hasta la vuelta que no me conecté.
Desde allí, es fácil y cercano hacer un paseo por toda la bahía, viendo el torii flotante, el 'templo flotante', y media vuelta por la calle de 'atrás' viendo la 'pagoda con la palmera torcida' y regresando poco a poco hacia la guest house. Por el camino, iba viendo como se iba cerrando todo, vaciándose de gente... Al llegar al hostal, primero cené viendo la tele en la hab. y luego bajé un momento a conectarme a internet para entrar en el foro. Después, salí a tomar el fresco. Hacía muy buen tiempo y pasear por esas calles solitarias sin apenas ruido (sólo de algún ciclomotor que pasaba y del bar de un hotel cercano), volví a hacer casi el mismo camino que antes, ahora más oscuro que nunca. Fue un paseo mágico, Me encantaba oir solamente el sonido de las olas rompiéndose en la orilla, viendo las estrellas más brillantes que nunca, una maravilla. Cuando llegué cerca del Torii flotante, ví que la marea había bajado por detrás del torii, así que me bajé y empecé a caminar sobre la zona húmeda para acercarme lo más posible al torii. Debajo suyo no pude estar porque aun había un buen charco pero desde un lateral le pude echar esas fotos nocturnas que veréis en el álbum, más abajo.
El resto del paseo fue muy normalito, simplemente me dejé extasiar por la tranquilidad de un lugar hermoso y al que, si puedo, volveré encantado y si puedo estar dos noches, mejor. Regresé al hotel antes de medianoche para descansar que al día siguiente me tocaba caminar mucho por el monte y debía estar descansado. Aquella noche dormí como un lirón, uahhh....
Aquí os dejo las fotos:
 |
| FOTOS 16 día |
Saludos.
No comments:
Post a Comment